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One Direction, la banda más sexy del mundo

Siguiendo el camino que de los Beatles, estos jóvenes británicos tomarón la mejor dirección.

                                                                        

                                                                          

Se presentaron en el programa de televisión The X Factor en el 2010 y muy pronto se convirtieron en un fenómeno musical y en el primer grupo en la historia de Estados Unidos que llega al primer puesto del ranking con los primeros tres álbumes.

En el 2012 ya se habían convertido en un imperio de 50 millones de dólares, y desde el 2013 calculan que cuentan con una fortuna personal de 40 millones de dólares, después de haber recibido cuatro premios MTV. Lo mejor: a pesar de la fama internacional y la atención de millones de fans, sin un grado de arrogancia, Niall Horan, Zayn Malik, Liam Payne, Harry Styles y Louis Tomlinson se muestran en nuestra entrevista como cinco jóvenes completamente normales... aunque no lo sean.

 

One Direction auténtico fervor adolescente

Cinco muchachos británicos son los Backstreet Boys de esta década y un objetivo de culto en las redes sociales.

Así como las ‘beliebers’ de Justin Bieber están dispuestas hasta a raparse la cabeza –de hecho, ya ocurrió ante el falso rumor de que la estrella tenía cáncer–, o los ‘little monsters’ siguen sin condiciones el credo de Lady Gaga, las ‘directioners’ de todo el mundo aman, hasta límites delirantes, a cinco jóvenes británicos que conforman el grupo One Direction.

 

 

Niall Horan, Louis Tomlinson, Zayn Malik, Liam Payne y Harry Styles han desatado una fiebre mundial –especialmente en las redes sociales– solo similiar a la que en su momento provocaron bandas como los Backstreet Boys. Para entrar en su club de fans y ser una ‘directioner’ hay que conocer datos básicos, como la hora de nacimiento de cada uno de los muchachos. De lo contrario, la aspirante en cuestión pasará a ser un ‘directionator’, que es como califican a las novatas.

 

 

One Direction, obra del polémico productor Simon Cowell (ver recuadro), está formado por exparticipantes del 2010 del concurso The X Factor en el Reino Unido. De la mano de Cowell deslumbraron a las audiencias, al grabar a dúo con Robbie Williams. Ese momento fue la bendición que la industria pop les dio para alzar el vuelo.

 

 

Desde entonces, estos muchachos, que provienen de diferentes provincias inglesas, han venido cosechando una carrera que ya tiene varios récords: Este año, debutaron en el Billboard 200 de Estados Unidos, con el álbum Up All Night, que vendió 176.000 copias en la primera semana. El título de su último sencillo, Live While We’re Young, resume la efervescencia del fenómeno: “Vivir mientras seamos jóvenes”.

 

 

Las personalidades de los One Direction parecen ser contrastantes –como ha ocurrido con todas las bandas de ídolos adolescentes, desde los Monkees hasta los Backstreet Boys, los Jonas Brothers y, por supuesto, Menudo–: Liam es el más noble; Niall, el más calmado; Zayn, el más galán, y Louis es el serio. Harry, el menor, es el más provocador, con sus declaraciones acerca de su vida sexual.

 

 

Como era de esperarse, los escándalos ya comenzaron a acecharlos: a comienzos de octubre, One Direction admitió que tomó elementos del clásico del punk Should I Stay or Should I Go, de The Clash, para la melodía de Live While We’re Young.

 

 

El segundo disco de One Direction, Take Me Home, aparecerá mañana en el mercado con 13 canciones que esperan mantener ese fervor adolescente.